Este trabajo está compuesto por un total de 21 piezas de las cuales 9 son fotografías originales de Celes y el resto son obras pictóricas que interpretan libremente dichas fotografías por los componentes de Trazo6.

El pincel ve matices que el objetivo ignora y viceversa.



Las imágenes fotográficas de Celes, se caracterizan por plasmar una realidad social al margen de convencionalismos, resaltando los sentimientos íntimos, humanos y empáticos, captar el día a día, traspasar la frialdad del objetivo y llegar a interiorizar la personalidad del retratado.

Por su parte, los procesos utilizados por los artistas plásticos para representar las imágenes fotográficas, van desde los más tradicionales con impresiones a la creta y pintura al óleo, hasta técnicas pictóricas acrílicas con acabados limpios y muy plásticos. Una dificultad adicional para estos artistas supone pintar imágenes ajenas, qué en este caso, se ha utilizado a favor de la obra, dotándola de esa alteridad propia de los trabajos en equipo.

El trabajo conjunto de fotografía y pintura permite mostrar las obras fotográficas y su interpretación pictórica; por lo que el espectador tiene acceso directo a la imagen fotográfica real, y a la interpretación pictórica, dotando al conjunto de un juego expositivo muy interesante para el espectador, que no es otro que intentar que ambas miradas dialoguen, confluyan y aporten cada una de ellas, una visión diferente y personal que los artistas plásticos nos pueden dar, puesto que se han apropiado de la fotografía y reinterpretado su concepto original.

María José Caride ha indagado en la fuerza del retrato potenciado por su original uso del color. Manuel Vacas, una vez más ha transcendido al paisaje urbano o el momento cotidiano para crear situaciones únicas, con unas atmosferas especiales que consiguen que sus obras sean reconocidas. Santi García Cánovas, nos inunda con el color de sus fluidos perfectamente integrados en la obra, resaltando la fuerza de su pincelada y Carlos Menéndez, ha indagado en la psicología tierna e íntima de aquellas personas que bien por su profesión o bien por su forma de vida, siguen siendo juzgados por esas partes de la sociedad mojigata e intransigente.